Primera Persona: ‘Si para esta hora’
Por Fernando Amaro | Jan 24, 2023
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; más tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
Este es un versículo muy conocido entre cristianos, y hoy lo quiero aplicar a los Bautistas del Sur en Arizona.
De acuerdo con Pedro somos: “… linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” Y al enfocarnos en nuestro derredor vemos las tragedias que pasan, el dolor y tristeza corriendo libremente en nuestras calles, la falta de esperanza que se vive en todo lugar, la violencia dentro y fuera de nuestras escuelas. A esto me refiero al decir “para esta hora” como un recordatorio para todo cristiano de lo que, en Dios, quiere que nos convirtamos.
En un pueblo escogido, real sacerdocio, nación santa. El plan de Dios es ponernos en una posición de influencia con un propósito.
Y ese propósito es que: “para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.” Hoy más que nunca nuestras vidas como discípulos de Jesús, cristianos, seguidores de Jesús o aprendices de Jesús, necesitan demostrar la santidad que nos dará la autoridad para invitar a este mundo a la fe en el único que puede llenar el vacío que hay en el corazón humano con paz y esperanza, el único que puede sanar el corazón humano de resentimiento y odio, el único que puede traer calma y quietud a la mente y alma llenas de violencia.
Para logarlo, necesitamos hablar CON Él, no solo A Él asumiendo que ha oído nuestra lista de peticiones y las responderá, pero CON Él, para tener la experiencia de que nos oiga y conteste a nuestra voz y traiga fuerza y consolación que podamos compartir con nuestro mundo al anunciarles el mensaje de amor real que demostró en la cruz por este mundo enfermo. Hablo de oración como la describe el himnólogo al decir: “tan dulce es la voz del Señor, que las aves guardan silencio. Y tan solo se oye su voz de amor, que inmensa paz al alma da.”
Trabajemos para aumentar nuestra santidad hablando con Él en cada oportunidad que tengamos de tal manera que nuestra energía se convierta en testimonio de como Él nos hizo pasar de la oscuridad a su luz admirable.
Y el himno termina diciendo: “El conmigo esta puedo oír su voz, y que suyo dice seré; y el encanto que hallo en el allí, con nadie tener podré.”